Por primera vez, España, lidera este ranking que mide el índice de competitividad turística de cada país, y lo hace, principalmente, gracias a sus múltiples infraestructuras en las que alojar congresos y eventos empresariales, los diferentes recursos culturales que ofrecen las ciudades españolas como Barcelona o Madrid, y por la inmejorable adaptación a los nuevos hábitos del mundo digital.
España ha sido reconocida entre más de 140 países de todo el mundo, evaluando diferentes criterios cómo la seguridad, etc. Y sorprendentemente, el top 10 está formado por 6 destinos Europeos tradicionales.
España ha conseguido superar a países como Francia o Alemania, principales competidores en ediciones anteriores, como destino más atractivo y competitivo.
Las infraestructuras han sido claves para la obtención de este puesto en el ranking. Pero, sin duda, el factor diferencial por el que España ha conseguido destacar este año y que le ha alzado hasta el primer puesto superando a los demás países del mundo, ha sido la gran adaptación del turismo español a los nuevos hábitos de consumo impuestos por el mundo digital; y, por supuesto, el gran apoyo que el gobierno español le ha prestado al sector turístico.
Este sector, además, se ha convertido en un punto clave para la mejora de la economía mundial y que ha crecido más de un 3% en los últimos 4 años, y que prevé aumentar considerablemente en los próximos años.