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La pandemia generada por la COVID19 que obligó a “frenar en seco” la actividad mundial a principios de este año 2020, ha traído consigo múltiples consecuencias que se han visto reflejadas en todos los ámbitos: ha cambiado la manera de hacer eventos de marketing y eventos corporativos, ha cambiado la preferencia de consumo de los usuarios en Internet… Pero, sobre todo, han cambiado los hábitos de consumo y tendencias de la compra online.
Durante la pandemia aumentaron, considerablemente, las compras online y tras el confinamiento un gran porcentaje de compradores online han mantenido la misma frecuencia de consumo online que la que alcanzaron durante la pandemia, entre otros motivos, por la comodidad de este modelo de compra.
6 de cada 10 españoles han incorporado a su rutina al menos una nueva forma de compra online a raíz del confinamiento a la que seguirán recurriendo a partir de ahora. El 40% descubrió o redescubrió la compra online de productos no alimentarios, a la que seguirá recurriendo; un 25% comprará a través de apps en sus smartphones a partir de ahora; un 22% comenzó a pedir online comida a domicilio y lo ha integrado en su rutina, y el 21% realizará sus compras de alimentación en internet de aquí en adelante. Según una reciente encuesta realizada por CRITEO SA
De esta crisis salimos cambiados, ahora valoramos más nuestro tiempo libre de calidad para pasarlo con la familia, con nuestros hijos, con amigos… algo con lo que las compras online concilian mucho mejor que el consumo offline.
A todo esto, hay que sumarle el “nuevo miedo”, pavor o reticencia a visitar tiendas físicas.
¿Cuáles son estos cambios?
- Consumo online: El hacer la compra de casa desde el sofá sin gastar tiempo, y con la comodidad de no tener que ir buscando productos, sino que puedes ir encontrando lo que necesitas con un solo click; poder equipar a tus hijos de cara a “la vuelta al cole” con libros, mochilas… desde el ordenador; renovar el armario comprando en diferentes tiendas y entrar en todas ellas en solo 10 minutos… Los consumidores ven en este hábito de consumo innumerables ventajas: como poder pasar tiempo de calidad con su familia, sacar tiempo para los hobbies… aspectos, que antes de la pandemia no se tenían tan en cuenta.
- Servicios online: A raíz de esta necesidad de disfrutar de un tiempo libre de calidad, se va a tender cada vez más a ofrecer servicios online que antes ni se planteaban la mayoría de las personas: como la telemedicina, la banca digital, la visita virtual de los inmuebles para comprar o alquilar, clases particulares online, reuniones de comunidad de vecinos virtuales… Actividades antes relacionadas, casi exclusivamente, con el terreno físico y que se han visto obligadas a digitalizarse.
- El teletrabajo ha llegado para quedarse: Recientemente el gobierno se ha planteado imponer una ley que regule el teletrabajo porque se prevé que, en los próximos años el mundo empresarial, tenderá cada vez más a este modelo. En este sentido, las herramientas para reuniones virtuales, las herramientas para llevar un listado de todas las tareas a realizar, poder fichar digitalmente… están a la orden del día.
Estas nuevas tendencias serán ahora las que marquen el futuro del marketing digital. Lo que está claro es que “ya nada volverá a ser como antes” y que cada empresa, marca, producto o servicio tiene que adaptarse a esta nueva realidad y saber sacarle el beneficio.
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